
El proyecto social Escuelas Deportivas en Comunidades Indígenas se desarrolla de manera positiva en diversas comunidades del chaco paraguayo, beneficiando a niños y niñas de pueblos originarios en localidades como Teniente Irala Fernández (Presidente Hayes), Carmelo Peralta y Fuerte Olimpo (Alto Paraguay), así como en Loma Plata y Filadelfia (Boquerón).
El proyecto social impulsado por la Secretaría Nacional de Deportes, se convirtió en una valiosa inversión que brinda experiencias positivas para muchas familias ya que ofrece una alternativa sana que mantiene a los jóvenes ocupados y alejados de los vicios.
Para muchos participantes, es la primera vez que cuentan con un profesor guía, promoviendo la inclusión y el desarrollo integral a través del deporte, además de promover la integración, el desarrollo personal y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.
La Comunidad Ayoreo María Auxiliadora de Carmelo Peralta, en Alto Paraguay; a las aldeas Dos Palmas y Nueva Promesa, comunidad del Estribo del pueblo Enlhet Norte, en Presidente Hayes; y a la comunidad Uj’e lhavos, del Pueblo Nivaclé, en Boquerón, ya cuentan con la inversión de la SND para un instructor además de la provisión de implementos deportivos.
Antonio Benítez, líder de la aldea Dos Palmas del Estribo en el Distrito Teniente Irala Fernández, del Departamento Presidente Hayes, valoró la oportunidad para los niños y niñas. “Soñamos que algunos de nuestros niños y niñas tengan algún día la posibilidad de practicar deporte de manera profesional”, afirmó.
Por su parte Isidoro Guillén, instructor de la comunidad, señaló que cuenta con 70 alumnos inscriptos. “Es un gran logro. Para ellos días cruciales porque se acercan con gran entusiasmo. Una característica peculiar es que las niñas son más numerosas aquí y vienen en distintos horarios, de las distintas categorías para que todas tengan la posibilidad de practicar”, narró.
Luis Picanerai líder del pueblo ayoreo de Maria Auxiliadora, en Carmelo Peralta – Alto Paraguay, dijo “este proyecto es fundamental para nuestra comunidad porque es una actividad extra que permite que nuestros hijos e hijas puedan desarrollarse como personas y deportistas, además nos permite a la comunidad organizarnos en torno a ella”.
El Profesor Arnaldo Bernal, encargado de impartir clases deportivas, en la comunidad ayoreo sostuvo que “en poco tiempo que venimos desarrollando las clases de fútbol van mejorando las técnicas y personas como yo tenemos la oportunidad de poder desarrollar nuestro trabajo en nuestra ciudad natal”.
Delbet Parada, de 15 años, forma parte del proyecto escuelas deportivas en la comunidad Uj’e lhavos, del Pueblo Nivaclé, en Boquerón, y contó que “esta es mi oportunidad para mejorar las técnicas de fútbol y socializar con mi comunidad”.
Jonhatan Díaz, también alumno de la escuela deportiva en Boquerón mencionó que “agradezco la oportunidad a la Secretaría Nacional de Deportes y a la gobernación por elegir a nuestra comunidad. Estamos muy contentos”.
Miguel Angel Orqueda instructor de comunidad Uj’e lhavos, señaló “tuve la hermosa oportunidad de jugar con el seleccionado de los pueblos indígenas campeones de América y hoy estoy pudiendo, mediante este proyecto, desarrollarme como profesional, siendo miembro de la comunidad y poder transmitir todos mis conocimientos a los chicos y chicas para que puedan disfrutar de este deporte”, sentenció.