Las mascotas olímpicas han sido una parte fundamental de los Juegos desde 1968. Tienen la misión de concretar el espíritu olímpico, difundir los valores resaltados en cada edición de los Juegos, promover la historia y la cultura de la ciudad anfitriona y dar un ambiente festivo al evento.
Tiríka, gato montés con uniforme blanco y rojo, es el personaje de los Juegos Suramericanos Asunción 2022. Es el deportista número uno, ágil, fuerte y veloz, pero, sobre todo, de gran corazón.
Desde la ciudad de Yaguarón, emprendedor Rubén Arias comenta acerca de la fabricación del peluche y lo que representa haberlo creado desde la industria nacional. “Tiríka representa un orgullo, de poder fabricarlo nosotros, como industria nacional. Es mano de obra de Yaguarón, de familias. Va a representar mucha pasión y emoción”, afirmó.
“Va a quedar instalado por mucho tiempo en cada hogar, en cada país y en cada ciudad de las personas que van a venir a participar en el evento”, expresó y agregó que está seguro que la mascota tendrá un lugar especial donde lo pondrán los atletas, delegados y otras personas que participarán en esta fiesta deportiva.
Símbolo de patriotismo
“Puede ser considerado como patriotismo, lo que nos identifica como raza, mirando cómo la naturaleza que tenemos en un gato montés, convertido en algo humano, transmite sentimiento. Tiríka está cumpliendo ese rol tan importante que necesita cada ser humano y el país, ser identificado por algo”, puntualizó el empresario.
Tiríka representa alegría y pasión por el deporte. Respeta las reglas del juego y siempre da lo mejor de sí. Promueve valores como la solidaridad, respeto, compañerismo, amistad y la alianza inseparable entre el deporte, la educación y la cultura.
Tiríka es un gato montés que habita los bosques de la región occidental de nuestro país. De los felinos silvestres, es el más pequeño; capaz de sobrevivir a los ambientes más desafiantes del Chaco paraguayo. Es un excelente trepador con gran agilidad para desplazarse por los árboles.
Tiríka es el símbolo de la XII edición de los Juegos Suramericanos, que se celebró por primera vez en Bolivia, en 1978.